Cuicatl sonríe. Se la ve estupenda. Parece feliz. Su maromo la dejó tirada, pero ella ha seguido adelante como si nada. Dice que prefiere estar sola. ¿Por qué yo no puedo ser así? Y, tengo que admitir, pero sólo te lo contaré a ti, que me encanta su música. Con todo el dinero que ha invertido en su nuevo disco, ha conseguido que las canciones queden increíbles. Su música es profunda, es bonita. Estoy empezando a pensar que quizá tiene razón con ese rollo mexica que yo solía llamar «basura». Tal vez no lo sea. Es historia.

La mayor parte de lo que dice es verdad. Y ahora que ha viajado dice que comprende lo que yo le decía cuando le sermoneaba sobre la gran diferencia que hay entre nosotras las latinas; somos tan diferentes como el mundo que nos rodea. Ahora que oigo su música y veo por lo que hemos pasado, creo que ella tiene su parte de razón también. Podemos ser diferentes en muchos sentidos, pero hay un punto común en esto de ser latina: la percepción se hace realidad, todas nos buscamos y nos ayudamos… Basta. Ni siquiera tengo que beber para empezar a sonar como una boba sentimental.

Rebecca es la última. No quiero ofender, pero se la ve un poco más llenita. Que en su caso, no es decir mucho. Sigue siendo la latina más flaca que he visto, pero ahora tiene algo de carne en los huesos. Sigue vistiendo a lo Margaret Thatcher, sin embargo, pero ¿qué se le va a hacer? También se la ve feliz. Es André. Menuda suerte. Me alegro tanto de que se deshiciera de ese estúpido de Brad. Es lo mejor que pudo hacer. Y aunque sus padres siguen rechazando a André, a ella parece no importarle. He oído que ahora hasta baila. No estoy segura de querer ver eso. André ha sido una buena influencia para ella. Saca el último número de Ella y nos da nuestros respectivos ejemplares. Adivina quién está en la portada.

Cuicatl.

Bah. Y pensaba que iba a ser yo. No, es broma.

Nos cambiamos a una mesa más grande, hablamos y pedimos cervezas y zumos (muchas gracias, no voy a volver a darme a la bebida ahora), y hablamos como sólo las temerarias sabemos hacerlo.

Todavía hay mucho que contar.

Reseña Bibliográfica

Alisa Valdés-Rodríguez

Alisa Valdés-Rodríguez nació en 1969. Es periodista y ha formado parte del equipo de redactores de Los Angeles Times y del Boston Globe. La revista Latina la ha escogido como una de las mujeres más destacadas del año 2002. El club de las chicas temerarias, su primera novela, ha figurado durante meses en las listas de best sellers de periódicos como el New York Times antes de ser adquirida por Sony Pictures para ser llevada al cine. Vive con su marido e hijo en Albuquerque, Nuevo México.